Artículo escrito por la enfermera especialista en ayurveda Imma Fernández,
nueva colaboradora en Koré
El método corporal abhyanga es una terapia corporal milenaria con múltiples
beneficios en el organismo. Va dirigido a cualquier persona con ganas de
equilibrar su organismo tener más conciencia corporal, mejorar el estado
de salud.
Beneficios que aporta este masaje:
- Relaja profundamente calmando las alteraciones
del sistema nervioso (estrés, ansiedad fatiga mental, etc).
- Incrementa tu seguridad interna y nivel de
energía vital.
- Tonifica la musculatura, flexibiliza la columna,
deshace las contracturas y alivia las tensiones crónicas.
- Activa la circulación sanguínea y linfática y
mejora el funcionamiento digestivo, desintoxicando el organismo. Previene
enfermedades.
- Aumenta la capacidad respiratoria y la energía
vital otorgando un verdadero rejuvenecimiento del cuerpo.
- El aceite hidrata y regenera las células de la
piel.
- Permite hacer una toma de conciencia de tu cuerpo
y reequilibrarlo.
- Desde el punto de visto emocional posibilita un
profundo contacto y un despertar para nuestra percepción interna y para
los patrones de comportamiento que inconscientemente repetimos,
deshaciendo las tensiones conectadas a fuertes experiencias vividas y
almacenadas en nuestro cuerpo físico, como los miedos, angustias, rabias,
etc. Y una vez que tenemos conciencia de nosotros mismos a través de
nuestro cuerpo, poco a poco hay una comprensión y relajamiento interno y
externo, llegando a tu esencia, conectando con la felicidad, el amor y la
plenitud.
La técnica consiste
en estimular y presionar los puntos marma, puntos energéticos a través de
los cuales se desplaza el Prana (energía vital) mediante una amplia
variedad de manipulaciones, amasamientos, tracciones, elongaciones, torsiones, para
reequilibrar las funciones orgánicas. Se utiliza aceite calienta, según
sea necesario se trabaja con unos aceites esenciales o otros.
Desde los pies hasta la puntas del cabello, cada zona se masajea una por
una en un movimiento de reunificación del cuerpo, teniendo en cuenta los
diferentes elementos que lo constituyen, entre otros: el aire, la
tierra, el agua y el fuego, organizados según tres sistemas: vata (sistemas
nervioso y hormonal), pitta (sistemas digestivo y enzimático), kapha (fluidos).
Movimientos tónicos alternados con movimientos relajantes para procurar a
la vez relajación y energía. Existe un tipo de masaje para cada constitución de
la persona, por lo que es totalmente individualizado.
Desde mi experiencia, tras años de trabajar como enfermera en la medicina
alopática, me di cuenta que hay otras maneras de aportar salud al organismo más
placenteras y que ayudan a activar el médico interior que todos llevamos
dentro. Desde nuestra cultura el masaje se vive como un lujo o un tema estético
y es mucho más que eso, es sanador.
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