La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo
y a través de él nos relacionamos con nuestro entorno, recibiendo estímulos o
protegiéndonos de las condiciones ambientales adversas.
También transmite sensaciones al medio social en
que nos movemos. La percepción de la belleza en una persona depende del estado
de salud de su cuerpo, que se manifiesta a través del aspecto de la piel. Por
eso es tan importante cuidarla siempre, sin esperar a que aparezcan los síntomas
de decadencia.
Causas del deterioro
El primer anuncio de envejecimiento es la flacidez
que suele aparecer a principios de la treintena, aunque en casos concretos,
puede producirse antes, debido a alguna enfermedad, exposición excesiva al sol,
mala alimentación, pérdida súbita de peso, dormir poco o situaciones de estrés.
Las personas más delgadas tienen mayor predisposición a la flacidez.
Las arrugas acostumbran a presentar huellas en esa
misma década, sobre todo en el caso de pieles secas. Las pieles grasas o mixtas
tienen más fortaleza y elasticidad. La dermis pierde colágeno, elastina,
reticulina y otros elementos que retienen la humedad. Nuestro organismo
"fabrica" estas substancias de modo natural hasta los veinticinco
años aproximadamente, a partir de entonces es imprescindible su aportación
externa si deseamos retardar su aparición.
Con la edad, la piel puede perder también
transparencia, elasticidad y luminosidad, por falta de vitaminas (A, C y K) entre
otras causas. Una buena alimentación nos ayudará a su mantenimiento. Aunque no podemos
detener el paso del tiempo, si podemos atenuar sus consecuencias.
¿Porque cuidar especialmente el
rostro?
Nuestro cerebro ha desarrollado
una gran habilidad para reconocer rostros y realizar un complejo procesamiento
instantáneo de miles de datos y activar sensaciones de lo que ve. La cara de
las otras personas nos parece, de forma instintiva, abatida, alegre, bella,
amistosa, confiable o un sinfín de matices que no somos capaces de calibrar
racionalmente pero que influyen en nuestras relaciones sociales.
Soluciones que se ofrecen:
Cirugía
Una intervención de este tipo conlleva
los mismos riesgos que cualquier cirugía y además puede provocar secuelas
indeseadas como formación de queloides o especialmente impermanencia de los
cambios, ya que nuestro organismo está vivo y sigue su camino modificando lo
cambiado. Un buen cirujano plástico siempre le aconsejará lo mejor para usted.
Los famosos, modelos y otras
estrellas mediáticas lo hacen porque forma parte inevitable de su profesión.
Implantes e infiltraciones
Consisten en colocar bajo
nuestra piel productos o elementos que la tensen, alisen o cambien su forma.
Si se trata de colágeno,
siempre que el producto sea de buena calidad y sea implantado por un experto,
presenta menos problemas ya que forma parte natural de nuestro cuerpo. Aunque
por esa misma razón tiende a reabsorberse y requiere de aplicaciones
periódicas.
En el caso del “botox” o
toxina botulínica se inmovilizan los músculos faciales y, si bien alisa la
piel, provoca pérdida de expresión. También requiere aplicaciones periódicas.
En cuanto a siliconas y otros
materiales de relleno pueden provocar rechazo o desplazarse bajo nuestra piel
formando volúmenes extraños y no siempre pueden extraerse con facilidad.
Tratamientos estéticos
Combinaciones de productos profesionales
y masajes específicos con el auxilio de aparatología son, a nuestro entender,
la mejor solución ya que no resultan agresivos y son un tratamiento de salud para
nuestro organismo. No cambian nuestra expresión natural ni provocan cambios
estructurales en el cuerpo.
Lo más importante aquí son las
manos expertas en la aplicación de los masajes, elección y uso de los productos
y manejo de los aparatos.
Estos tratamientos son
administrados de forma personalizada porque cada persona es diferente y única.
Creemos que es importante que nuestro rostro muestre
su forma natural. Si nuestra piel se muestra cuidada y saludable, además de
parecer más jóvenes, conseguiremos llevar el paso del tiempo con elegancia y
dignidad.
Para seleccionar un buen profesional sugerimos ver
nuestra entrada ¿Cómo elegir esteticista?
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