Un caso de hirsutismo

Cati, de 21 años de edad, acude a mi consulta para un tratamiento de depilación eléctrica facial. Las zonas en que observo el vello me sugieren problemas o irregularidades menstruales.

Para tener más seguridad de mis impresiones, le obsequio una sesión de Reflexología Podal.

Ella niega tener problemas, aún así, su madre decide que le haga sesiones tres días por semana. Esto ocurre un 19 de noviembre.

El 28 de diciembre a las 21.45 recibo una llamada de Cati para decirme que está muy contenta porque le ha venido la menstruación. Como ella no me había confirmado nada, no entiendo por qué me lo dice con tanta alegría y le pregunto, su respuesta es que hace dos años y medio que está en tratamiento médico por trastornos hormonales y desde hacía tiempo no tenía sangrado menstrual, esto no me lo había dicho antes.

Su padre es ginecólogo, que también pertenece a una familia de ginecólogos y no entiende porque al hacerle reflexología a su hija se ha restablecido su equilibrio hormonal.
Su madre está radiante, su hija había salido de una situación de crisis y al tratarla yo, en un mes y unos días ha hecho un cambio impresionante: Ha mejorado su carácter, ha recuperado la ilusión y por fin ha menstruado.
Seguí con la reflexología, una sesión por semana. Las zonas que trato me llevan a pensar en estrés, desequilibrios nerviosos y hormonales causados probablemente por una anorexia. Me confirman que había perdido peso muy rápidamente con una dieta extrema para asistir a un evento familiar importante.

En marzo su padre me quiere conocer, es el director médico de un despacho de ginecología, se ha interesado por la Reflexología Podal y al poco tiempo me empieza a enviar pacientes suyas para que “las relaje” acompañando los tratamientos que él les hace.

Actualmente en Koré estamos tratando a la hija de Cati por un problema de Acné.
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